Estos días he mirado mas seguido al cielo, y es que contemplar las nubes es un acto religioso me atrevo a asegurar.
Desde niños nos enseñan que para rezar hay que alzar la mirada, y es ahí dónde suponemos que la fuerza, los milagros y la voluntad llegan desde arriba.
Pero no confunda las palabras la fuente de mi fe, porque si miro al cielo es en espera de una respuesta ante las mil preguntas que me atormentan.
Las tardes son más rojizas, como si al sol le le diera por extender sus coloridos rayos a sus anchas, pintando las nubes de fuego intenso.
Hay más aves en el cielo, las que vuelan libremente y las que vuelan favorecidas por el viento, pero permanecen atadas al suelo.
Las noches son más oscuras, la luna y las estrellas recuperan su brillo.
Muchos miramos al cielo y hacemos peticiones, como si así nos escucharan más o mejor.
Me ha gustado mucho tu post.
Un abrazo🌹
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tal vez porqué el cielo es tan enigmático como hermoso… un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona